Conceptos generales sobre barreras contra aluviones

Conceptos generales sobre barreras contra aluviones

Principios de cálculo y función.

Los sistemas de protección flexibles contra aluviones, se basan en el mismo concepto que las barreras contra caída de rocas, sin embargo, a causa de la carga superficial de estos fenómenos, deben hacerse algunas adaptaciones:

 

  • Deben incluirse cables portantes y de sostén adicionales o más robustos, elementos de frenado más sólidos y red más débil en base a la carga superficial
  • Es necesario considerar anclajes más fuertes
  • Es fundamental considerar la debida protección de los cables portantes contra la abrasión.

La figura  muestra un dibujo tipo del sistema. Para quebradas menores, se recomienda diseñar una versión sin apoyos.

Figura 1: Dibujo de una barrera protectora flexible contra avalanchas de detritus (1-Apoyos, 2-cable portante inferior, 3,4-cable portante superior, 5-Anclaje cable, 6-Cable lateral, 7-Paso del agua)

 

A causa de la permeable construcción de la barrera de redes anulares, el aluvión frenado pierde el agua por drenaje, mientras el material grueso queda retenido y las partículas finas son arrastradas con el agua. Una cierta longitud de la avalancha es retenida por esta deshidratación (la llamada longitud/masa efectiva) y frena finalmente el resto de la misma.

La energía del aluvión será absorbida principalmente por los elementos de frenado. La función de la red consiste en derivar la carga a los cables portantes. La red en sí debe tener la facultad de absorber impactos repartidos. Además debe tener unas buenas propiedades de resistencia para los casos de choques de rocalla, porque la mayor parte de los bloques grandes en estos casos, son transportados en la parte frontal de la avalancha. La experiencia ha demostrado además que los elementos de unión entre los anillos son más fuertes que las pinzas utilizadas en las redes de cables.

Para la ubicación de una barrera debe escogerse un trayecto del lecho del arroyo o torrentera lo más recto posible. La pendiente debe ser también la menor posible, con objeto de reducir la velocidad de la avalancha y aumentar la capacidad de contención. Además el emplazamiento será de fácil acceso para asegurar el control de la barrera y su limpieza, si necesaria.

El lecho, en el emplazamiento de la protección, debe tener la estabilidad mecánica suficiente para soportar las cargas que se produzcan, en caso contrario deben tomarse medidas protectoras adicionales.

Las barreras deben controlarse regularmente y limpiarse, así como repararse inmediatamente tras un evento. La experiencia demuestra que la limpieza de una barrera puede hacerse de forma sencilla. Los elementos de frenado solicitados deben sustituirse siempre que se vea necesario. Esto normalmente constituye los únicos costos en reparaciones que son necesarios, incluso tras avalanchas de consideración. En el caso de preverse que la barrera quede llena de material, deben considerarse las cargas estáticas y la corrosión.

Emplazamiento de la Barrera

El emplazamiento ideal es aquel que reduce la energía permitiendo albergar el mayor depósito denso posible. El depósito ideal debiera contemplar un potencial acceso mecanizado para una posible limpieza a largo plazo.

Habitualmente la solución completa requiere de la instalación de diferentes líneas de barrera de mayor apertura a menor apertura aguas abajo con el objetivo de reducir progresivamente la carga densa depositando, cual medio natural, las partículas de mayor diámetro en áreas de cabecera y las partículas más finas aguas abajo.